fuego..

El día 9 de enero hubo un motín en el centro de detención de menores. Varios reclusos resultaron heridos y algunos de gravedad.
No conozco las causas por las cuales los jóvenes decidieron crear este alboroto y tampoco sé que pasaba por sus cabezas cuando prendieron fuego adentro de la celda cerrada, pero si sé que lo que mis ojos vieron en las noticias fue algo inhumano y triste. Mientras las cámaras filmaban, se veían a los presos gritando a través de los bloques ornamentales que se estaban quemando y se veía a los policías caminar, impacibles e impertubables, de forma pausada sin inmutarse que, adentro de esa celda, eran seres humanos los que se quemaban.

Entiendo que algún crimen tuvieron que cometer para estar adentro, entiendo que ellos mismos ocasionaron el incendio, pero no entiendo como no los movieron de celdas, como permitieron que se quemaran.

Hace casi 20 años, un día que se había ido la luz, mi papá estaba cambiando el repuesto de una lámpara de gas, muy cerca de una vela, haciendo que el tanquecito explotara y se incendiara mi casa. El fuego llegó hasta la puerta de mi cuarto, impidiendo que saliera, yo tenía 6 años y recuerdo el miedo que sentía y de la nada, mi papá salió caminando, en el fuego, para salvarnos la vida. Mi papá paso 10 días en el hospital, casi pierde una mano. Pero lo peor es el dolor, la frustración de esos jóvenes quemándose, sin tener como salir de ahí, atrapados en una celda y nadie se inmutó en abrirla.

Quisiera que tomáramos un momento para pensar, he conversado con algunas personas acerca de esto, y no podía dar crédito a lo que oía. Algunos estuvieron de acuerdo con que los reclusos se quemaran, porque ellos habían iniciado el fuego, porque algunos son asesinos o peor aún, porque ellos se lo buscaron. A que punto hemos llegado, que las personas piensan que está bien este tipo de cosas.

Quemarse es algo doloroso y triste, y nadie debería pasar por esto. Ni siquiera un asesino en serie, un violador, nadie. Lo más triste de este caso, no es que los presos se hayan quemado, es la reacción de los demás, ver a un ser humano en sufrimiento y dejarlo ahí porque no está a nuestra altura.